DOI: 10.5965/2175180307152015229
http://dx.doi.org/10.5965/2175180307152015229



La Historia social de la cultura escrita[1]  
Una entrevista con Antonio Castillo Gómez

 

Entrevistadora


Cristiani Bereta da Silva
Doutora em História pela Universidade Federal de Santa Catarina – UFSC. Profesora del Departamento de Historia, Programas de Posgrado en Historia y del Máster Profesional en Enseñanza de Historia en la Universidad del Estado de Santa Catarina (UDESC). Beca de productividad en investigación del CNPq. Durante  los meses de febrero y julio de 2015 tuvo beca CAPES-Pasantía Sénior en el exterior (Proceso: BEX/5955/14-9)
Brasil
cristianibereta@gmail.com

 

Entrevistado:
Doctor en Historia, Antonio Castillo Gómez es Profesor Titular (acreditado como Catedrático) de Historia de la Cultura Escrita en la Universidad de Alcalá. Antes de ser profesor de la Universidad, fue becario de investigación (1987-1990 y 1991-1995). Se puede decir que su interés por la Historia social de la cultura escrita comenzó a adquirir relevancia cuando  escribía su  tesis,  tiempo  en  el  que, cabe señalar, hizo sendas estancias de investigación en Italia con Armando Petrucci[2] en los años de 1989 y 1990 en Roma, en la Universidad “La Sapienza” (“Istituto di Paleografia”). Y como estudios posdoctorales en 1995, en Pisa, en la “Scuola Normale Superiore”, también con Armando Petrucci. En 2005 fue profesor invitado de la École des hautes études en sciences sociales de París a propuesta de Roger Chartier. Asimismo ha sido profesor invitado o conferenciante en distintas universidades extranjeras, especialmente de Italia, Portugal, Francia, Inglaterra, Finlandia, México, Argentina y Brasil.

Entrevista concedida em: 21/05/2015

Nacido en Moral de Calatrava, provincia de Ciudad Real (Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha), Antonio Castillo Gómez ha contribuido significativamente para los estudios sobre Historia social de la cultura escrita en Europa y América Latina, especialmente en Brasil, donde, en los últimos años, sus artículos y libros han circulado en español o traducidos al portugués.

Desde hace 20 años sus estudios, investigaciones y publicaciones le han hecho un reconocido  especialista  en  Historia  social  de  la escritura y de la lectura, dedicándose especialmente a la Edad Moderna y a los testimonios escritos de la gente común durante la Edad Contemporánea. Además, cabe señalar también que Castillo Gómez es director científico del Seminario Interdisciplinar de Estudios sobre Cultura Escrita (SIECE)[3] y coordinador del Grupo de Investigación Lectura, Escritura, Alfabetización (LEA), ambos de la Universidad de Alcalá. Director de la Red Española de Archivos e Investigadores de la Escritura Popular y del Congreso Internacional de Historia de la Cultura Escrita, que se celebra periódicamente en dicha Universidad.

Su obra es amplia, sugerente y entre sus decenas de artículos y libros destacamos los siguientes de su autoría: Escrituras y escribientes. Prácticas de la cultura escrita en una ciudad del Renacimiento (España, 1997),con el queobtuvo el Premio Internacional “Agustín Millares Carlo” de Investigación en Humanidades; Historia mínima del libro y la lectura (España, 2004); Das tabuinhas ao hipertexto. Uma viagem na história da cultura escrita (Lisboa, 2004); Entre la pluma y la pared. Una historia social de la escritura en los siglos de Oro (España, 2006, del que se publicará la traducción italiana,  en 2016); Leggere nella Spagna moderna (Italia, 2013); Livros e Leituras na Espanha do Século de Ouro (Brasil, 2014) y Grafias do cotidiano: escrita e sociedade na história (séculos XVI-XX) (Brasil, 2015, en prensa).

Además también coordinó otra docena de obras, de las que destacamos: Escribir y leer en el siglo de Cervantes (2001); Historia de la cultura escrita. Del Próximo Oriente Antiguo a la sociedad informatizada (2002);   La conquista del alfabeto. Escritura y clases populares (2002); Libro y lectura en la Península Ibérica y América (siglos XIII-XVIII) (2003); Opinión pública y espacio urbano en la Edad Moderna (2010, con James S. Amelang); y Culturas del escrito en el mundo occidental. Del Renacimiento a la contemporaneidad (2015). Junto a Verónica Sierra Blas, ha coordinado los siguientes volúmenes: Letras bajo sospecha. Escritura y lectura en centros de internamiento (2005); Senderos de ilusión. Lecturas populares en Europa y América latina (Del siglo XVI a nuestros días) (2007); El legado de Mnemosyne. Las escrituras del yo a través del tiempo (2007); Mis primeros pasos. Alfabetización, escuela y usos cotidianos de la escritura (siglos XIX y XX) (2008); Cinco siglos de cartas. Historia y prácticas epistolares en las épocas moderna y contemporánea  (2014) y Cartas-Lettres-Lettere. Discursos, prácticas y representaciones epistolares (siglos XIV-XX) (2014).

Invitada por las editoras de la Revista Tempo e Argumento - profesoras Maria Teresa Santos Cunha y Luciana Rossato – para hacer esta entrevista, he querido que esta pueda aproximar aún más la obra de Antonio Castillo Gómez a los lectores, especializados o no, en Brasil. La entrevista fue realizada en su despacho en la Universidad de Alcalá, el día 21 de mayo de 2015.

 

Tempo e Argumento - ¿Profesor, cómo analizas el incremento de las investigaciones acerca de la lectura y la cultura escrita en el mundo occidental?

Castillo Gómez - Me parece que en las últimas décadas se ha producido un crecimiento bastante notable de los estudios que tienen que ver con la Historia del libro, la escritura y la lectura. Debemos partir de trabajos germinales de los años setenta y ochenta del siglo pasado, en los que se formularon las dos trayectorias que han confluido en lo que hoy conocemos como Historia de la cultura escrita. Por un lado, la Historia social de la escritura, en la línea de las investigaciones del profesor Armando Petrucci; y por otro, la Historia del libro y de la lectura en la perspectiva de Roger Chartier. A partir de estas dos vías, de forma especial, se ha ido configurando este territorio de investigación, que en las últimas décadas ha alcanzado un desarrollo notable, aún más evidente en determinadas historiografías. Con esto trato de decir que el auge que ha tenido la Historia de la cultura escrita no es homogéneo en todos los lugares, sino que hay países donde se ha convertido en una línea de investigación bastante pujante y otros donde no ha alcanzado el mismo nivel. Así, en algunas de las síntesis que se han publicado en los últimos tiempos, tanto en el ámbito de la Historia cultural - desde los trabajos de Peter Burke[4] a los de Justo Serna y Anaclet Pons[5] - como sobre historiografía en general, es reseñable la valoración que se hace de los avances alcanzados por los estudios sobre el libro y la lectura, y últimamente también por la escritura[6].  

Tempo e Argumento - Y del mundo oriental, ¿qué conoces sobre las investigaciones ahí realizadas sobre la lectura y la cultura escritas?  

Castillo Gómez - Personalmente tengo menos conocimiento. Conozco algunas obras de algunos autores occidentales que han trabajado sobre esas culturas, pero no tanto de estudiosos o historiadores procedentes de los propios países orientales. Sí que es verdad que algunos proyectos de índole colectiva desarrollados en los últimos tiempos - fundamentalmente anglosajones y franceses -  han tratado de dar una dimensión más global a la Historia de la cultura escrita. No solo referido a las culturas orientales, sino que también, por ejemplo, algunos de esos estudios se han ocupado de distintos aspectos de la cultura escrita en África, que es otro de los ámbitos que se había marginado habitualmente, más allá de las reflexiones de Jack Goody y otros antropólogos sobre la escritura en las sociedades tradicionales.

Tempo e Argumento - ¿Cómo encaras la producción colectiva, el trabajo en colaboración con otros investigadores de España y otros países, y qué permite este tipo de trabajo en términos de avances del conocimiento en el área?

Castillo Gómez - Evidentemente tratamos de tener relaciones con investigadores de distintos países y de hecho, tanto en las actividades que organizamos en nuestro grupo de investigación como en las obras colectivas que hemos producido a lo largo de los años, siempre procuramos que haya participación de autores extranjeros. No obstante, debo admitir que hasta la fecha todas esas actividades y publicaciones se han referido al llamado mundo occidental, eso sí concitando una perspectiva de trabajo comparado y pluridisciplinar.   

Tempo e Argumento - Sí, y me parece que sus proyectos de investigación dan abrigo a muchos trabajos colectivos, en particular con investigadores de Francia e Italia.   

Castillo Gómez - En buena parte sí, pero no tanto los proyectos de investigación que nosotros hemos tenido, pues hasta la fecha los equipos han sido fundamentalmente españoles, con la excepción del que nos  acaba de conceder el Ministerio de Economía y Competitividad para los próximos cuatro años, titulado “Scripta in itinere”. Discursos, formas y apropiaciones de la cultura escrita en espacios públicos desde la primera Edad Moderna a nuestros días, en el que participan 4 investigadores extranjeros. En este momento trabajamos con dos grupos (GRECES y Romaniste) de la Universidad Rennes 2, con quienes estamos desarrollando un programa de investigación en torno a las escrituras expuestas en la Europa del Sur desde al siglo XIV hasta hoy; con la profesora Rita Marquillas y su grupo de la Universidad de Lisboa, centrados en estudios de lingüística y cultura escrita; con el grupo del Archivio Ligure della Scrittura Popolare de la Universidad de Génova, en particular con Fabio Caffarena sobre las escrituras populares en la época contemporánea; con Maria Gioia Tavoni y Paolo Tinti, de la Universidad de Bolonia, así como con otros investigadores italianos de la Historia del libro y de la comunicación escrita (Mario Infelise, Lodovica Braida o Laura Carnelos). Igualmente tenemos una colaboración bastante estrecha con Martyn Lyons de la University of New South Wales de Sidney (Australia) y con diferentes investigadores latinoamericanos, especialmente de Brasil, México y Argentina.  

Tempo e Argumento - Cuéntenos acerca de la forma de difusión del Seminario Interdisciplinar de Estudios sobre Cultura Escrita (SIECE).

Castillo Gómez - Como sabes nuestro Seminario se creó en el año de 2004, si bien tiene su precedente en un primer Seminario de Historia de la Cultura Escrita que desarrollé en los años académicos 1995-1996 y 1996-1997 con estudiantes.  En la primavera de 2004 se retomó ya como un grupo orientado a la investigación, docencia y difusión científica en asuntos relacionados con la cultura escrita pasando a llamarse Seminario Interdisciplinar de Estudios sobre Cultura Escrita, en cuyo seno luego se constituyó el grupo de investigación Lectura, Escritura, Alfabetización (LEA). Desde entonces hasta ahora, además de las investigaciones llevadas a cabo y de otras actividades, venimos celebrando desde octubre hasta mayo o junio de cada curso académico un seminario de especialización.

¿Qué objetivos persigue este seminario? Fundamentalmente la reflexión en torno a los problemas que cada año consideramos más relevantes en ámbito de las prácticas sociales de la escritura y de la lectura. Lo concebimos como un espacio de debate e intercambio de experiencias científicas, orientado en buena parte a la formación de los miembros del SIECE, en particular de nuestros alumnos de doctorado y de aquellos otros de Grado y Master que se interesan por la Historia social de la cultura escrita. En buena medida podemos decir que el Seminario anual sirve como una especie de escuela de formación a un nivel de doctorado y por eso también procuramos que tenga una dimensión internacional, de tal forma que, junto a los profesores españoles, siempre hay una presencia importante de profesores e investigadores extranjeros.        

Tempo e Argumento - Profesor, ¿y la producción del SIECE?

Castillo Gómez - Esa labor que el SIECE desarrolla reflejada en los Seminarios anuales pero también en congresos internacionales, jornadas, cursos etc., se ha plasmado asimismo en una amplia serie de publicaciones colectivas, en las que se refleja el trabajo concreto de los miembros de nuestro grupo y de aquellos investigadores externos que participan en nuestras actividades. Por otro lado, entre 2005 y 2010 publicamos semestralmente la revista Cultura Escrita y Sociedad, que durante ese tiempo alcanzó una gran notoriedad y en la que se publicaron trabajos de autores como Roger Chartier, Armando Petrucci, Martyn Lyons, Peter Stallybrass, Peter Burke, Elsie Rockell, Alfred Messerli y un largo etcétera. Las publicaciones que hemos promovido en estos años han estado ligadas en buena medida a las líneas de investigación preferentes del SIECE-LEA, que han sido las escrituras personales, principalmente de las clases populares (cartas, memorias, autobiografías), las escrituras escolares, las prácticas sociales de la lectura o la función del escrito en el espacio público, que como antes decía será el eje que articule nuestro trabajo de investigación en los próximos años, retomando y ampliando lo que yo mismo había hecho ya en años pasados a través de distintos estudios sobre la escritura expuesta y la circulación de los textos en las ciudades hispanas de los siglos XVI y XVII.

Tempo e Argumento - Y la revista Cultura escrita y Sociedad ¿Hay planes de volverla a publicar? 

Castillo Gómez - Como antes decía, la revista dejó de publicarse en 2010. En total aparecieron 11 números, el último correspondiente a septiembre de ese año. Ahora mismo no hay perspectivas de editarla,  en buena medida porque el trabajo de dirección y edición que supone una revista de estas características es prácticamente incompatible con las obligaciones de todo tipo (docencia, investigación y gestión académica) que tenemos los  profesores   universitarios.

En España, a diferencia de lo que sucede en los países anglosajones, la edición de revistas científicas no está especialmente valorada en la evaluación que se hace de nuestros méritos científicos. 

Tempo e Argumento - Tú recibes a muchos estudiantes de posgrado e investigadores brasileños en estancias pre y posdoctorales, ¿verdad? ¿Cómo evalúas la producción de Brasil en esta área? ¿Podrías citar algunos trabajos o autores que le parecen importantes?

Castillo Gómez - Antes te decía que, efectivamente, uno de los aspectos en los que hemos insistido a lo largo de estos años ha sido la internacionalización del grupo. Como consecuencia de ello, es cierto que desde 2008 hasta hoy hemos recibido bastantes investigadores extranjeros, ya sea profesores, doctores o doctorandos, y de ellos una parte significativa han sido brasileños (9 en total). Por otro lado, tanto Verónica Sierra Blas, como yo mismo hemos impartido cursos en Brasil y participado en distintos congresos, los últimos de ellos en noviembre de 2014 en São Paulo y Rio de Janeiro. Esto ha permitido estrechar lazos con grupos e investigadores brasileños que trabajan en Historia de la cultura escrita, lo que también me lleva a destacar la historiografía brasileña como una de las más activas ahora mismo en este terreno científico.

Sin duda queda mucho por hacer pero me parece digno de señalar el trabajo de Andrea Daher, Eduardo Neumann, Marcia Almada o Adriana Angelita da Conceição sobre distintos usos de la escritura o sus relaciones con la oralidad en el siglo XVIII; las investigaciones de Marcia Abreu, Luiz Carlos Villalta o Nelson Schapochnik en torno al libro y las prácticas de lectura en ese mismo periodo y comienzos del siglo XIX; o las de Anibal Bragança y Marisa Midori Deaecto, entre otros, sobre distintos aspectos relativos al mundo del libro y de la lectura en el Brasil contemporáneo. No menos relevante es el desarrollo que han tenido los estudios sobre las prácticas ordinarias y escolares de la cultura escrita desde el siglo XIX hasta la actualidad, merced al trabajo de Maria Teresa Santos Cunha, Maria Helena Câmara Bastos o Ana Chrystina Venâncio Mignot. A esta última debo mi primer viaje a Brasil como profesor invitado de la UERJ, en 2002. Si a esto añadimos los estudios sobre los procesos de alfabetismo y la cultura escrita del Centro de Alfabetização, Leitura e Escritura (CEALE) de la Universidad Federal de Minas Gerais o la perspectiva lingüística de Tânia Lobo y su grupo de la Universidad Federal da Bahía, se obtiene un panorama bastante rico de la amplitud que los estudios sobre cultura escrita han alcanzado en Brasil.

De cara al futuro entiendo, no obstante, que aún quedan algunas vías por explorar. ¿En qué sentido? Creo que, en buena parte por la propia historia de Brasil y de sus depósitos documentales, la historiografía sobre la cultura escrita brasileña está descompensada hacía las épocas más recientes, sobre todo desde el siglo XVIII hasta hoy; mientras que la época colonial está menos estudiada y constituye un periodo donde queda mucho por investigar. No sé si con los propios archivos brasileños o con las fuentes que puede haber en Portugal, en Torre do Tombo, pero sí me parece que es uno de los desajustes que aún persisten. Otro de los aspectos que se puede revisar, tanto en la historiografía brasileña como en otras, concierne a las referencias teóricas y metodológicas de las que se parte. En tanto que la huella de Roger Chartier es indiscutible y ha abierto y está abriendo importantes líneas de investigación, no sucede lo mismo con el paleógrafo italiano Armando Petrucci, cuya obra es prácticamente desconocida en Brasil. Entiendo que sería necesario incorporarlo por la atención que ha prestado a los usos y funciones de la escritura en distintos momentos de la historia, desde la Antigüedad hasta el siglo XX, confiriendo siempre un valor central a la materialidad del escrito en cuanto expresión del significado que cada sociedad asigna a la escritura, de la manera en la que se distribuye socialmente su uso y de la competencia gráfica que se manifiesta en los diferentes testimonios. Sus trabajos han sido claves para entender la reconstrucción de las prácticas sociales del escrito desde un enfoque global, es decir, atendiendo a las diversas expresiones que pueden darse en cada sociedad (documentos, escritos personales, libros, inscripciones, grafitis etc.).

Tempo e Argumento - Partiendo de estas consideraciones y de tu experiencia, podrías hablar un poco sobre lo que es fundamental para aquellos (sobre todo los jóvenes investigadores) que quieran empezar alguna investigación en esta área.

Castillo Gómez - En primer lugar, como en casi todo en la vida,  es indispensable poner pasión en lo que se hace. Debemos entender que la investigación exige bastantes sacrificios, pero también produce importantes satisfacciones. A partir de ahí, ¿qué hacer? De un lado, es prioritario definir bien el tema de investigación y, en función de este, el corpus documental sobre el que cimentar el trabajo. En este sentido, es muy diferente el procedimiento a seguir cuando estudiamos las prácticas del escrito en el mundo contemporáneo o las políticas editoriales y textuales, dada la abundancia de materiales, que si nuestra mirada se orienta más a los usos de la cultura escrita en siglos anteriores. Esta circunstancia es la que hace que para ciertos períodos sea imprescindible dotarse de los conocimientos eruditos adecuados, ya de tipo paleográfico, ya de bibliografía material, por ejemplo, pues sin ellos no terminaremos de entender la complejidad de la cultura escrita en las épocas antigua, medieval y moderna. Junto a esto es igualmente necesario estar atentos a lo que se investiga y escribe en distintos lugares con objeto de conocer las diversas historiografías. A este respecto me parece pertinente anotar que no todo se reduce a la producción anglosajona, sino que, por el contrario, la contribución francesa, italiana o española debería ser irrenunciable para cualquier trabajo planteado desde los enunciados teóricos y metodológicos de la Historia social de la cultura escrita. Esta, a su vez, requiere también que prestemos atención a las corrientes de investigación más actuales en aquellos campos con los que tiene cierta vecindad, como es el caso de la Historia, la Historia de la educación, la Antropología, la Filología o la Lingüística. Se trata, en suma, de libar en distintos pólenes, dado que este proceder nos da los recursos para plantear nuevos problemas, experimentar otras miradas a las fuentes o suscitar nuevas metodologías de trabajo.   

Tempo e Argumento - Los datos empíricos para investigaciones relacionadas con la cultura de lo escrito muchas veces se ubican o se organizan en archivos, a menudo de difícil organización y acceso. ¿Suele usted involucrarse en la organización de archivos o colecciones en sus investigaciones?

Castillo Gómez - Dado que la parte fundamental de mis estudios se refiere  a las prácticas sociales de la escritura y de la lectura durante los siglos XVI y XVII, la documentación con la que trabajo se conserva en archivos históricos. No obstante, en relación con la pregunta, sí puedo señalar otras dos cuestiones: en primer lugar, mi interés por las políticas de la memoria, tratando de ver en qué medida estas han propiciado la conservación de unos documentos y marginado o despreciado otros; en segundo lugar, y de modo más práctico, mi compromiso personal con la conservación y el estudio de la memoria escrita de las clases populares. Con este propósito, en 1999 traté de impulsar la investigación científica sobre las llamadas “escrituras populares” a través de un Congreso internacional celebrado en la Universidad de Alcalá.[7] Unos años después, en 2004, también me impliqué directamente en la creación de la Red de Archivos e Investigadores de la Escritura Popular (www.rediep.es), cuya coordinación recae en nuestro grupo. De esta Red forma parte igualmente el Archivo de Escrituras Cotidianas,[8] que hemos creado en la Universidad de Alcalá, integrado por documentación  de carácter personal (diarios, libros de cuentas, cartas, cuadernos escolares, cartas a los Reyes Magos, etc.). Debo destacar que los fondos de este archivo los utilizamos tanto en la investigación como en la docencia de algunas asignaturas, además de darlos a conocer a la sociedad a través, entre otras actividades, de nuestra participación anual en la Semana de la Ciencia.

Tempo e Argumento - Profesor, para terminar, entonces, le pregunto si podría usted hablar un poco sobre su último proyecto de investigación, que está desarrollando en este momento. 

Castillo Gómez - Te puedo hablar tanto sobre el que estamos terminando como sobre el que vamos a desarrollar en los próximos cuatro años. Hasta el momento nuestro grupo ha trabajado intensamente en torno a las escrituras privadas desde el siglo XVI al XX, y dentro de estas, de manera mucho más puntual, a propósito de la actividad epistolar. En nuestros estudios referidos a las cartas nos hemos ocupado tanto de los manuales destinados a enseñar las formas de escribirlas y el protocolo epistolar, como de los usos prácticos, tipologías y circunstancias de su escritura. En ellos hemos dado preferencia a la producción epistolar de las clases populares, así como a aquellos contextos y acontecimientos que más incidieron en la difusión de la carta como producto social, como la cárcel, la emigración, las guerras o el exilio. Otro de los ejes se ha enfocado al análisis de las cartas de súplica, a través de las cuales se puede reconstruir la relación de las clases subalternas con las instituciones de poder y los organismos asistenciales, según los casos, en distintos momentos de la historia. Toda esta línea de investigación se materializó el año pasado en la publicación de dos volúmenes colectivos que se citan en las páginas preliminares. Como complemento de dichos estudios está el proyecto que hemos terminado este año sobre las relaciones entre la cultura escrita y las clases populares desde el siglo XIV al XX, en el que, además de profundizar en las prácticas personales de la escritura, nos hemos ocupado también de reflexionar sobre las políticas de conservación de la producción escrita de las clases subalternas, los llamados “archivos de la escritura popular”, las estrategias de difusión de los textos destinados a dichos sectores y las prácticas de lectura desarrolladas entre ellos.[9]

Sin renunciar a dicho campo, puesto que es una de nuestras señas de identidad, este año hemos iniciado el proyecto  “Scripta in itinere” (2015-2018), al que me he referido anteriormente, con el que pretendemos afrontar distintos estudios referidos a las funciones desempeñadas por la escritura cuando esta se manifiesta a la vista de todos desde un espacio público, ya sean las inscripciones monumentales, los avisos y rótulos callejeros, la publicidad, los pasquines, los edictos o las escrituras funerarias; pero también la lectura y la difusión de los textos en calles, plazas, jardines y otros lugares de concurrencia abierta. Este proyecto, para el que acabamos de obtener una financiación del Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España, se ejecutará en paralelo al programa de investigación Écritures exposées. Discours, matérialité et usages dans l’Europe du Sud (XIVe-XXe siécle) (2015-2017), subvencionado por la École des hautes études hispaniques et ibériques de la Casa de Velázquez, que vamos a coordinar junto con el Groupe de recherche sur culture écrite et sociéte (GRECES) y al Groupe Romaniste, ambos de la Universidad Rennes 2. En el marco de ambos proyecto tenemos previsto realizar distintas investigaciones por parte de los miembros del grupo e implicar a otros investigadores ajenos a través de los diferentes congresos, seminarios y publicaciones que esperamos llevar a cabo.

Tempo e Argumento - ¡Muchas Gracias por su atención profesor!

 

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[1] Destaco que la mayoría de las preguntas fueron sugeridas por las editoras de la Revista Tempo e Argumento, particularmente por la Profesora Dra. Maria Teresa Santos Cunha.

[2] Catedrático de Paleografía Latina, primero en la Universidad “La Sapienza” de Roma y después, hasta su jubilación, en la Scuola Normale Superiore de Pisa.

[3] Ver: http://www.siece.es/

[4] BURKE, Peter. ¿Qué es la historia cultural? Barcelona: Paidós, 2006.

[5] SERNA, Justo; PONS, Anaclet. La historia cultural. Autores, obras, lugares. 2ª ed. Madrid: Akal, 2013.

[6] AURELL, Aurell; BALMACEDA, Catalina; BURKE, Peter; SOZA, Felipe. Comprender el pasado. Una historia de la escritura y el pensamiento histórico, Madrid: Akal, 2013.

[7] Dicho congreso dio lugar a dos volúmenes colectivos: CASTILLO GÓMEZ, Antonio (ed.), Cultura escritas y clases subalternas: una mirada española, Oiartzun: Sendoa, 2001; y CASTILLO GÓMEZ, Antonio (coord.), La conquista del alfabeto. Escritura y clases populares, Gijón: Trea, 2002.

[8] Ver:  http://www.uah.es/facultad-filosofiayletras/servicios/laboratorios.asp.

[9]En relación con esta cuestión, en julio pasado se ha desarrollado el curso de verano: Otros lectores, otras lecturas. La aventura de leer desde Gutenberg hasta web 3.0. Ver: http://www.siece.es/siece/congreso_y_jornadas/congresosyjornadas_2015_01.html.

Recebido em: 29/04/2015
Aprovado em: 19/08/2015

Revista Tempo e Argumento
Volume 07 - Número 15 - Ano 2015
tempoeargumento@gmail.com